(Contado por lola)
Cuando me despedí de los chicos subí a mi cuarto, me puse el pijama y me acosté, ya era demasiado tarde como para quedarse levantada. Por fin había cumplido mi sueño, había conocido a mi Niall. Le había abrazado, me había reído con él, había comido con él, hasta me dio un beso en la mejilla. No me lo podía creer. Me iba a dormir ya, cuando pensé en el papel que me dio cuando estábamos en el restaurante.
-Flashback-
-Lola, toma, este es mi número, no quiero perderte como amiga, así que me podrías llamar o algo…
-Vale, no lo perderé. –reí.
-Vale, no lo perderé. –reí.
-Fin-
¡Es verdad! Su número. Me levanté de la cama y busqué en el pantalón que estaba encima de la silla. Metí la mano en el bolsillo y saqué el papel. Me metí de nuevo en la cama y encendí la pequeña lámpara que había en mi mesilla de noche. Cogí mi movil y marqué su número “pi…pi…pi…” lo colgué. No, no me atrevo a hablar con él, mejor le enviaré un mensaje.
-“Niall, ya te echo de menos”
-“Y yo a ti, no puedo dormir”
-“Pues yo menos”.
-“Oye, me ha costado enviarte este mensaje, pero… ¿mañana querrías dar una vuelta, por la mañana?”
-“Pues claro que si, ¿A que hora?
-“A las 11 y media, te voy a buscar”
-“Vale, bueno, voy a dormir, hasta mañana”
-“Adiós, preciosa”
-“Adiós…”
-“Y yo a ti, no puedo dormir”
-“Pues yo menos”.
-“Oye, me ha costado enviarte este mensaje, pero… ¿mañana querrías dar una vuelta, por la mañana?”
-“Pues claro que si, ¿A que hora?
-“A las 11 y media, te voy a buscar”
-“Vale, bueno, voy a dormir, hasta mañana”
-“Adiós, preciosa”
-“Adiós…”
Dejé el móvil encima de la mesilla de noche y me tapé bien con la manta. Al poco rato me quedé dormida.
“Forever young, i wanna be forever young..!”
Mierda, el despertador del móvil. Miré la hora. “Mierda, las 11, a las 11 y media viene Niall” Me levanté de la cama rápidamente y me metí en la ducha. Me duché lo más rápido que pude y salí de la ducha reliada en una toalla, miré el reloj. Once y cuarto, Corre Lola. Me deshice de la toalla y empecé a ponerme la ropa lo más rápido que pude. Me metí en el baño y empecé a peinarme cuando terminé salí corriendo del cuarto de baño y me fui a mi habitación. Empecé a buscar mis zapatos, pero no los encontraba. Joder, ¿donde los había dejado? ¿Debajo de la cama? Fui rápidamente a mirar pero nada. Estaba buscando en el armario cuando cerré la puerta y mirando para abajo me choqué con él, ya había llegado y mi madre lo había dejado subir, y yo seguía sin mis zapatos. Miré para arriba y él me sonrió, en sus manos traía mis zapatos.
-Gracias, niall, los estaba buscando –dije sentándome en la cama y poniéndome los zapatos.
-De nada, linda. –sonrió, se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
-De nada, linda. –sonrió, se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
Terminé de ponerme los zapatos. Me levanté de la cama, cogí mi móvil y me aseguré de que no me faltaba nada. Todo perfecto. Salimos de mi habitación y bajé las escaleras corriendo, esa era una de mis extrañas manías, correr por las escaleras. Niall las bajó caminando, y al llegar abajo me miró sonriente.
-Que lento eres, eh –dije divertida.
-anda, anda, es que no te quería ganar –rió
-¡Ya, claro! –Reí con él- anda, vamos, por cierto.. ¿Dónde vamos?
-No sé, yo tengo un coche esperándonos en la puerta.
-Pues vamos –dije riendo.
-anda, anda, es que no te quería ganar –rió
-¡Ya, claro! –Reí con él- anda, vamos, por cierto.. ¿Dónde vamos?
-No sé, yo tengo un coche esperándonos en la puerta.
-Pues vamos –dije riendo.
Me despedí de mi madre y salimos de la casa, nos montamos en el coche. Optamos por ir a un gran centro comercial que hay en Madrid, ya que Niall seguramente querría comprar algo. O comer.
Los primeros cinco minutos fuimos callados, seguramente por la vergüenza de estar solo nosotros dos, y no los chicos y maría. Pero bueno, a Niall no le importó. Al poco rato opto por hablarme, más bien preguntarme, y yo le pregunté a él cosas. Acabamos contándonos cosas de nuestra infancia. Riéndonos, nos lo pasábamos tan bien juntos, que el tiempo volaba.
Llegamos al centro comercial y el chofer nos dejó en la misma puerta. “Mierda, espero que no nos vea nadie” pensé. Miré a Niall preocupada, nerviosa, y él me dio una palmadita en el hombro, y me indicó que entráramos.
Los primeros cinco minutos fuimos callados, seguramente por la vergüenza de estar solo nosotros dos, y no los chicos y maría. Pero bueno, a Niall no le importó. Al poco rato opto por hablarme, más bien preguntarme, y yo le pregunté a él cosas. Acabamos contándonos cosas de nuestra infancia. Riéndonos, nos lo pasábamos tan bien juntos, que el tiempo volaba.
Llegamos al centro comercial y el chofer nos dejó en la misma puerta. “Mierda, espero que no nos vea nadie” pensé. Miré a Niall preocupada, nerviosa, y él me dio una palmadita en el hombro, y me indicó que entráramos.
Entramos y fuimos como si nada por ahí. Gente lo miraba, sí, pero no se lo creían, y lo dejaban pasar. Estábamos por la parte donde yo le decía “la parte rica” ya que aquí era donde estaban todas las tiendas caras, etc. Estábamos pasando por una tienda de ropa y, sobretodo, gorros y vimos a los chicos. Bueno, a los que quedaban; Liam, Louis y Zayn. Harry estaba con María y yo estaba con Niall. Que raro suena todo. Entonces, Niall me cogió de la mano y empezó a correr, y giró por una parte. Nos metimos en el baño de las chicas, en un lavabo que había libre. Nos quedamos callados durante un rato, mirándonos.
-¡Chicas, venid por aquí! –dijo una primera chica.
-tía, ¿los viste? ¡Eran los de One Direction! –gritó una.
-¡Es verdad! –gritó otra más.
-tías, hay que ponerse guapas ¡aquí tengo maquillaje!
-¡dame, dame, dame!
-tía, pero si no está tu Harry. Samy, tampoco está tu Niall –dijo la primera.
-Pero están los otros, ¿todos valen, no? –dijeron las dos.
-Hay tres, uno para cada una. –Dijo otra. Niall se estaba descojonando, y soltó una risa alta.
-Chicas, hay alguien en ese baño.
-¿Hay alguien?
-tía, ¿los viste? ¡Eran los de One Direction! –gritó una.
-¡Es verdad! –gritó otra más.
-tías, hay que ponerse guapas ¡aquí tengo maquillaje!
-¡dame, dame, dame!
-tía, pero si no está tu Harry. Samy, tampoco está tu Niall –dijo la primera.
-Pero están los otros, ¿todos valen, no? –dijeron las dos.
-Hay tres, uno para cada una. –Dijo otra. Niall se estaba descojonando, y soltó una risa alta.
-Chicas, hay alguien en ese baño.
-¿Hay alguien?
Ya me estaban cabreando las tías esas, ¿Quiénes se creen para tratarlos así cómo muñecos? Ellas no son nadie. Me cabreé algún más, Niall me miraba sin decir nada. Le dije bajo “tengo una idea”. Para darles celos, le cogí la mano a Niall, le susurré “siento lo que voy a hacer ahora, pero tengo que hacerlo” y salí del pequeño baño con él agarrados de la mano. Ellas se quedaron petrificadas. No sabían lo que decir. Pero yo, simplemente, sonreía de oreja a oreja al ver lo estúpidas que habían quedado. Niall casi ni les miró y salimos del baño, aún agarrados de la mano. Cuando ya no estaban las tontas le solté.
-¿Por qué hiciste eso? –dijo.
-Por que me dio rabia que os trataran como muñecos, no lo sois. Os tienen que tratar bien –sonreí.
-Gracias, Lola.
-Por que me dio rabia que os trataran como muñecos, no lo sois. Os tienen que tratar bien –sonreí.
-Gracias, Lola.
Me dio un beso en la mejilla. Yo sonreí y mire para adelante. Dios, no me podía creer lo que estaba ocurriendo, Lo que estaba viendo. ¿Era él? ¿En serio? ¿Con el que llevo 6 meses? ¿Se estaba besando con otra tía? Miré a Niall y fui hacía Jorge, mi novio. Niall me siguió, iba detrás de mí, le sentía aunque fuese en silencio. Creo que en ese momento, el rubito, no entendía nada.
Cuando llegué a donde estaba Jorge y la otra, le toqué el hombro y se giró. La cara se le quedó blanca, normal que se le quedara así. Le metí una hostia, le dije un simple “Se acabó” y me fui con Niall. Doblamos hasta la esquina y fuimos por una calle donde no había nadie, buscamos un lugar para sentarnos hasta que encontramos un banco, para dos personas. Perfecto. Nos sentamos y le conté que ese estúpido era mi novio, y que esa era una amiga suya de hace tiempo, y que me había engañado, obviamente. No pude evitar que me salieran lágrimas. Duele que te engañen, y más si no te dicen la verdad y te lo ocultan.
Cuando llegué a donde estaba Jorge y la otra, le toqué el hombro y se giró. La cara se le quedó blanca, normal que se le quedara así. Le metí una hostia, le dije un simple “Se acabó” y me fui con Niall. Doblamos hasta la esquina y fuimos por una calle donde no había nadie, buscamos un lugar para sentarnos hasta que encontramos un banco, para dos personas. Perfecto. Nos sentamos y le conté que ese estúpido era mi novio, y que esa era una amiga suya de hace tiempo, y que me había engañado, obviamente. No pude evitar que me salieran lágrimas. Duele que te engañen, y más si no te dicen la verdad y te lo ocultan.
-Preciosa… no llores, estoy aquí contigo –dijo el rubito sonriente. Me hizo sonreír a mí también.
-Gracias, Niall, te quiero –le abracé.
-No me las des, yo te ayudaré en todo lo que necesites.
-En serio, gracias –él rió de nuevo. Y me dio otro beso en la mejilla.
-Oye niall…
-dime.
-¿Por qué empezaste a correr cuando los viste? A los chicos, me refiero…
-Pues por que no saben que estoy contigo, ellos piensan que he ido a comprar cosas a otro pueblo, supuestamente.
-Oh, ¿Y por qué les dijiste eso? ¿no pueden saber que quedamos –dije divertida.
-Si, si lo pueden saber, pero tú sabes… son muy pesados –rió.
-sobretodo louis –reí con él.
-Exacto. –Soltó una carcajada- Bueno, ¿nos vamos? Ya es tarde, es la hora de comer…
-Vale, vamos. ¿Os vais a las 4, no?
-Si, -bajó la cabeza y se quedó un segundo callado- Oye… ¿Querrías venir con nosotros a comer al hotel? Y Después te lleva Lou a la casa de María, cuando vaya a recoger a Harry –rió.
-Me parece bien, -reí- Vamos a buscar a Louis, Liam y Zayn, antes de que se vayan.
-Gracias, Niall, te quiero –le abracé.
-No me las des, yo te ayudaré en todo lo que necesites.
-En serio, gracias –él rió de nuevo. Y me dio otro beso en la mejilla.
-Oye niall…
-dime.
-¿Por qué empezaste a correr cuando los viste? A los chicos, me refiero…
-Pues por que no saben que estoy contigo, ellos piensan que he ido a comprar cosas a otro pueblo, supuestamente.
-Oh, ¿Y por qué les dijiste eso? ¿no pueden saber que quedamos –dije divertida.
-Si, si lo pueden saber, pero tú sabes… son muy pesados –rió.
-sobretodo louis –reí con él.
-Exacto. –Soltó una carcajada- Bueno, ¿nos vamos? Ya es tarde, es la hora de comer…
-Vale, vamos. ¿Os vais a las 4, no?
-Si, -bajó la cabeza y se quedó un segundo callado- Oye… ¿Querrías venir con nosotros a comer al hotel? Y Después te lleva Lou a la casa de María, cuando vaya a recoger a Harry –rió.
-Me parece bien, -reí- Vamos a buscar a Louis, Liam y Zayn, antes de que se vayan.
Nos levantamos del banco y comenzamos a caminar por el centro comercial, al principio nos costó encontrarlos, pensabamos que ya se habrían ido. Pero pasamos por una tienda y allí estaban. Vieron a Niall y salieron de la tienda corriendo.
-¿tú no estabas en otro pueblo… solo? –dijo Liam.
-Si, pero es que vine y me encontré con Lola –Dijo él, Yo reí.
-Ya, claro –dijo Louis alargando la “a” del Claro.
-Bueno, niall, dile eso… -Dije.
-¡Ah, es verdad! Lola se viene a comer con nosotros al hotel. Louis, después la llevas a casa de María.
-Yo no voy a ir a casa de María –Contestó Louis.
-¿Qué? ¿Y Harry?
-Harry se queda a vivir con María, y se va cuando María se mude a Richmond –dijo Louis serio, todas nuestras caras eran para grabarlas. Hubo un silencio un tanto incómodo hasta que Louis volvió a hablar- ¡ES BROMA! Pero lo que si es verdad es que no tengo que ir, por que él ya va directamente al aeropuerto, con María. –dijo riéndose.
-¿Y eso?
-María Ayer se torció el pie, hoy va un médico a visitarla, así que Harry quiso quedarse y después los llevan al aeropuerto. –contestó.
-A vale, pues vamos al hotel a comer, que tengo hambre. –dijo Niall impaciente.
-Si, pero es que vine y me encontré con Lola –Dijo él, Yo reí.
-Ya, claro –dijo Louis alargando la “a” del Claro.
-Bueno, niall, dile eso… -Dije.
-¡Ah, es verdad! Lola se viene a comer con nosotros al hotel. Louis, después la llevas a casa de María.
-Yo no voy a ir a casa de María –Contestó Louis.
-¿Qué? ¿Y Harry?
-Harry se queda a vivir con María, y se va cuando María se mude a Richmond –dijo Louis serio, todas nuestras caras eran para grabarlas. Hubo un silencio un tanto incómodo hasta que Louis volvió a hablar- ¡ES BROMA! Pero lo que si es verdad es que no tengo que ir, por que él ya va directamente al aeropuerto, con María. –dijo riéndose.
-¿Y eso?
-María Ayer se torció el pie, hoy va un médico a visitarla, así que Harry quiso quedarse y después los llevan al aeropuerto. –contestó.
-A vale, pues vamos al hotel a comer, que tengo hambre. –dijo Niall impaciente.
Asentimos todos y empezamos a caminar hacia el aparcamiento donde nos esperaba un coche grande, como el que nos recogió el primer día. Cuando nos conocimos. Nos montamos todos, yo al lado de Niall, como no. Fuimos en dirección al hotel y entramos por la puerta trasera. Subimos a las habitaciones y ellos recogieron todo, para nada más terminar de comer subir a por las maletas e irnos al aeropuerto. Louis tenía toda la habitación tirada, como no. Les ayudé a recoger para terminar antes, ya que Niall tenía hambre y me daba pena. Cuando terminamos de recoger la habitación bajamos por el ascensor y entramos en el comedor. Tenían una zona vip para que no les molestasen, así que nos dirigimos hasta allí. Cogimos las bandejas y nos empezamos a poner toda la comida que nos gustaba, Niall llenó su bandeja de comida basura. Me hacía bastante gracia ya que siempre habían dicho que comía mucho, y ahora ya sabía yo que era verdad.
Cuando terminamos de elegir nuestro almuerzo nos sentamos todos en la mesa y empezamos a comer.
Cuando terminamos de elegir nuestro almuerzo nos sentamos todos en la mesa y empezamos a comer.
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